El anciano va lentamente de un lugar a otro de su casa en la localidad de Río Chico, un enclave en la zona cacaotera de la costa central venezolana.Cada paso que da es un capítulo en la cuenta regresiva de su vida, la espera íntima de la muerte y el sublime sentimiento de la ternura, del dolor y su belleza.Así lo ha retratado María Gabriela Chirinos, en ocho encuadres estremecedores.Quien observa al anciano en la majestad de su declive se refleja en el futuro de su propia cuenta regresiva.–¿Sabe tu tío abuelo que tu proyecto ha quedado de finalista en Venecia?–Lo sabe, y está tan orgulloso que hace poco la familia me han llamado para ponérmelo al teléfono, “ya tu eres la ganadora”, me ha dicho. Ha sido una sorpresa muy grata.Y es verdad, comenta ella a los miembros del Grupo Aristeo en Madrid, “porque ya yo me siento ganadora, no por el premio en sí sino por la gran oportunidad de exponer en Venecia”.María Gabriela Chirinos ha movilizado los fondos necesarios a través del crowfounding para poder estar presente en Italia.La fotógrafa venezolana explica que cada uno de los ganadores de los treinta seleccionados por cada categoría, expondrá en Venecia entre el 25 de marzo y el 9 de abril de este 2017.A continuación la entrevista completa:Texto: Noé Pernía (@noepernia)Vídeo: Raúl Briceño (@k8alberto)