Las perlas, los trajes de tweed escocés, las faldas cortas, los zapatos de punta redonda o las rayas marineras son sólo algunos de los aportes que incluyen muchas prendas de ropa femenina actual y se lo debemos a la reconocida diseñadora Coco Chanel.
Gracias a esta revolucionaria del mundo de la moda, la mujer de hoy puede presentar en su día a día un estilo cómodo, sencillo e informal y no por ello abandona la elegancia y el buen gusto.
En el período que transcurría entre la Primera y la Segunda Guerra Mundial, la ropa más deportiva y funcional se adaptaba a la situación del momento. Esta modista de alta costura optó por la exclusión de corsés y adornos ostentosos que en aquél entonces caracterizaban la moda femenina.
«El único modo de ser irremplazable es ser siempre diferente». Coco Chanel
Por ello, la línea de moda de Coco Chanel rompió con los esquemas sociales hasta entonces establecidos, asentando un nuevo concepto en el mundo de la moda.
La diseñadora francesa marcó un antes y un después en expresión de libertad e igualdad de la mujer del siglo XX, convirtiéndose así en el símbolo de una mujer moderna y libre.
De Gabrielle a Coco
Gabrielle Bonheur Chanel, conocida internacionalmente como Coco Chanel, nació en el seno de una familia humilde en Francia. Su contacto con el mundo de la moda comenzó cuando su padre siendo niña le internó en un hospicio de monjas de Carrèze, donde estuvo seis años aprendiendo a coser.
Gracias a la experiencia adquirida en confección y a sus deseos de libertad e independencia, Coco Chanel sintió la necesidad de abandonar el orfanato para comenzar a trabajar de dependienta en una mercería de Moulins. Este trabajo lo compaginó con actuaciones que realizaba en La Rotonde, un lugar de ocio al que asistían oficiales del ejército y, en el cual, Gabrielle cantaba canciones populares como Ko ko ri ko y Qui qu’a vu Coco?. Fue en este momento cuando la diseñadora comenzó a ser conocida como la petite Coco, nombre que daría comienzo a una gran leyenda.
¿Cómo alcanzó el éxito como diseñadora de moda?
En pleno auge de la primera guerra mundial, en 1914, Coco Chanel inicia sus primeros pasos en el mundo empresarial. La apertura de una sombrerería sería el comienzo de un maravilloso final. Se lanzó a la compra de docenas de sombreros en Galerías Lafayette, los cuáles reformó y vendió con un éxito inigualable creando así su propia línea de moda, Coco Chanel.
Así, con sus diseños abrió su primera tienda en el número 21 de la Rue Cambon, el segundo negocio fue en la villa Deaville y una tercera en la ciudad de Biarritz. Para aquel entonces, Coco ya contaba con 300 empleados y fue a partir de entonces cuando prendas tan popularmente conocidas hoy, como el jersey, fueron introducidas por primera vez por ella misma.
El negocio de moda de Coco prosperó hacia el éxito gracias en parte a las revistas y periódicos que haciéndose eco de ello, difundieron su estilo. Todo fue así hasta que la llegada del Crack de Wall Street en 1929 impulsó a Coco a marcharse a Estados Unidos, donde un productor de cine le ofreció diseñar para estrellas de Hollywood.
Cuando Chanel quiso regresar a Europa, el estallido de la Segunda Guerra Mundial la obligó a volver a cerrar sus salones de moda y, tras su detención por ser acusada de espía del régimen nazi, decidió exiliarse en Suiza donde permaneció durante 15 años lejos del mundo de la moda. De regreso a Francia, Coco se dio cuenta de la decadencia en la que se encontraba el mundo de la moda pero sus revolucionarios diseños, consiguieron volver remontar una vez más el sector. Esta vez el zapato de tacón bajo fue uno de sus aportes más revolucionarios de aquel momento.
Texto: Sandra Salerno Mahugo para Grupo Aristeo
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