El regreso de inmigrantes a España incrementa la demanda de alquiler de viviendas
Tras la recuperación de la crisis económica vivida en España en los últimos años, el país ha vuelto a recibir unas altas cifras de inmigrantes, y esto se ha podido demostrar con datos proporcionados por el Instituto Nacional de Estadística (INE): en el primer semestre de 2018 cerca de 300.000 inmigrantes llegaron a España, un 23% más con respecto al año anterior, lo que ha supuesto una compensación de las pérdidas demográficas de España que en los últimos años ha registrado más fallecimientos y menos nacimientos. En este sentido, el aumento de la llegada de inmigrantes ha propiciado un incremento en el porcentaje del alquiler de viviendas.
En la actualidad, la compra de vivienda resulta ser una inversión más complicada de realizar con respecto al alquiler, pues la compra supone la entrega de una entrada del 20%, lo que significa que el comprador haya ahorrado durante un tiempo mínimo de 12 años. En tal sentido, se estima que la mayoría de los nuevos inmigrantes que está recibiendo España se decantarán por el alquiler de las viviendas más asequibles, es decir, las de rentas de 500 y 600 euros aproximadamente.
Esto tiene un efecto negativo pero al mismo tiempo positivo. Por un lado, el alquiler de viviendas con las rentas más bajas frenará la emancipación de miles de jóvenes españoles que ansían estas viviendas y, además, el precio del alquiler seguirá subiendo más aún ante el aumento de la demanda por parte de los inmigrantes. Sin embargo, como efecto positivo, el incremento de la demanda en un mercado en el que la falta de oferta era la principal causa del aumento incesante de los precios, propiciará meter mayor presión a la oferta del sector de viviendas sociales y más asequibles.
También es cierto, y se ha podido comprobar, que aunque el alquiler se ha convertido en la vivienda más asequible para los inmigrantes de ahora, lo cierto es que también hay extranjeros que han optado por la compra. Así, aquellos inmigrantes que se quedaron en España durante el proceso de crisis económica, en un principio contaron con alquiler pero tras la superación de la crisis se han pasado a la compra. El Colegio de Registradores muestra cifras que concluyen dichos datos, pues en 2018 cerca de un 13% de las compras de viviendas en España fueron realizadas por extranjeros, concretamente por chinos, rumanos y marroquíes. Los datos que no se conocen son los referentes a si estas viviendas eran segundas casas o las de residencia habitual.
Texto: Sandra Salerno Mahugo para Grupo Aristeo.