El éxito y la quiebra juntos en un mismo emprendedor: Roberto Díez Martínez.
Tiene 28 años, nació en Alcalá de Henares y se ruboriza cuando uno le pregunta si se considera empresario. En España, mencionar la palabra empresario es casi que referirse exclusivamente al sancta santorum del Inditex o a los grandes potentados con puro y corbata de firma.Pues no. Roberto Díez Martínez es una abeja más del enjambre de pequeños y medianos empresarios que le inyectan la savia a la economía del país. Lo de empresario, le viene de familia porque su padre fue el propietario de una fábrica de muebles para oficinas.En Leganés, abrió una tienda Yoigo hace tres años y habla muy bien de su experiencia como franquiciado; es el negocio que le permitió aventurarse con otro local pero de equipos deportivos que se fue al traste por problemas, digamos, de recursos humanos.“No tuve más remedio que levantarme de nuevo, pero no quedé con deudas”, nos cuenta.Terco como las olas del mar, decidió persistir con la idea de la tienda pero ahora nada de locales ni de contratar personal.Está montando una tienda online que surtirá de equipamiento y uniformes deportivos a los chavales de entre 17 y 25 años. “Ellos no van a los comercios tradicionales porque lo que quieren lo buscan en Internet”.Es ese su mercado objetivo y nos asegura que es mucho más exigente que el consumidor consuetudinario porque investiga, compara y selecciona a través del móvil.Roberto Díez Martín es autodidacta, consume muchos tutoriales en Youtube y se la pasa picoteando información en las redes.Sus claves: estudio de mercado, formación y valorar el nivel de riesgoEntrevista completa en el siguiente vídeo